TEMA: 1
ALFONSO MARIA DE LIGORIO:
UN JOVEN QUE SE HACE SANTO Y UN SANTO PARA TODOS LOS JÓVENES
MOTIVACIÓN
Es preciso ubicarnos en el tiempo y espacio en el cual Alfonso fue creciendo y madurando las grandes opciones de su vida, ya que toda sus búsquedas fueron hechas desde una mirada amplia y profunda hacia su entorno, sus opciones fueron maduradas desde la clave de la Encarnación, encarnar en la vida propia la copiosa Redención y el deseo sincero de conformar su vida con la voluntad del Señor.
Es conveniente que se dé un ambiente de la época, por medio de cartelera que refleje sus características. Para que el joven entre en sintonía.
LA ORACION
Se hace por frases con cada uno de los jóvenes que alcancen.
PADRE ALFONSO
Ese Dios misericordia que ha tenido compasión de su pueblo a lo largo de la historia.
Trabajó tu corazón desde niño y su amor, tejió tu alma, tus acciones, tu memoria.
Y tus ojos se llenaron de la vista de tu gente, los que andaban como ovejas sin pastor.
Y la riqueza del mundo para vos fue necedad, Cristo te enseñó otra forma de mirar…
Padre Alfonso bien lo sabes: el mundo ha cambiado tanto. Sin embargo el hombre viejo, camina arrastrando el paso. Predicar a un Cristo vivo.
Anunciar a un Dios cercano, fue tu espíritu y tu vida, hoy eres más que necesario.
Fueron tus atardeceres lugar de encuentro con Dios, y festejo de estar junto a los pequeños.
Semillita de mostaza que al irse cayendo el sol, ya era copa de los árboles del Reino.
Las mañanas que soñaste entre sudor y oración, maduraron en amor y en brazos nuevos.
Y tu corazón de Padre que está en el seno de Dios: Cuida siempre de tus hijos misioneros.
AMÉN
INTRODUCCIÓN AL TEMA
Se puede realizar una actividad en la cual el joven recorra por diferentes lugares las características fundamentales de la época en la cual vivió San Alfonso.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LA TIERRA DONDE NACIÓ ALFONSO Y SUS ALREDEDORES. (Europa en el S.XVII-XVIII)
El Nápoles que conoció Alfonso se caracterizó por el elevado número de habitantes, era la tercera ciudad más poblada del mundo luego de Londres y Paris, en este Reino que incluía un amplio sector del sur de la península de Italia en el que era posible encontrar, además de la gran metrópolis otras ciudades menos importantes, y una zona rural muy amplia.
SITUACIÓN POLÍTICA-CULTURAL:
El S. XVIII es en Europa el siglo de las Luces, ya que la Razón es la nueva luz que guiará a los pensadores de esta época, a quienes se los llamará ilustrados.
Marcado optimismo racional
Búsqueda científica, amor por la experimentación. Importancia de las matemáticas y las ciencias naturales.
El pensamiento antiguo, estático y abstracto está en el cementerio de las ideas muertas, se desmerece la metafísica.
Actitud profundamente crítica, sobre todo a lo vivido en la Edad Media y por el protagonismo de la Iglesia en el mismo.
Imagen positiva del mundo y del hombre. Fe en el progreso.
La filosofía de la naturaleza reemplaza a la teología.
El hombre es el centro del mundo, se desplaza el centro de la sociedad de un geocentrismo (centralidad de Dios) a un antropocentrismo (centralidad del hombre).
Despuntan en la cultura la música de Bach, Vivaldi y Mozart; la literatura de la mano de Goethe y Shiller en Alemania.
Las ideas de los ilustrados como Voltaire y Rosseau…
Los avances técnicos se pueden ver a través de la creación del termómetro, el reloj, el telescopio, la máquina de vapor, la calculadora.
SITUACIÓN SOCIO-ECONÓMICA
Es una época de grandes contrastes, el cambio de régimen político poco influyó en la situación económica del Reino, que se puede caracterizar también por poseer un tejido social de lo mas contrastante; la aristocracia dominante continuó siendo la misma, está se asentaba en la capital dedicada a gastar los recursos que le traían sus fieles administradores de los feudos, convertidos en verdaderos bienes patrimoniales.
La aristocracia vivía en un clima de ociosidad y pompa, acostumbrada a los lujos y muy afecta a las fiestas, no trabajaban y despreciaban las actividades comerciales y, por ende, a los comerciantes. La familia de Alfonso pertenecerá a la llamada “nobleza de sede” que sesionaba por derecho en el consejo municipal, título hereditario que ostentaban las más antiguas familias napolitanas, don Giussepe era militar de carrera, y su familia no compartía la ociosidad del resto de la nobleza.
La ausencia de una clase burguesa hizo que la economía no fuera muy dinámica; las estructuras feudales antiguas y el aislamiento geográfico no permitieron el surgimiento de una clase comerciante con espíritu e iniciativa empresarial.
La actividad económica de sus habitantes se reducía a la agricultura y a la pequeña empresa artesanal, el comercio se ejerció en un área muy reducida y a veces en forma de intercambios. El régimen feudal redujo a los campesinos a la servidumbre, cuando no, al desempleo, la falta de oportunidad en el campo provocó un éxodo hacia la ciudad lo que ocasionó un estado de superpoblación, haciendo que la mayoría de los habitantes vivieran en situación de hacinamiento.
Conviven en esta ciudad una nobleza fastuosa, un clero con altas rentas, una insignificante clase burguesa, un reducido grupo de comerciantes y cerca de treinta mil vagabundos (los lazzaroni), que vivían como podían. Al encuentro de esta clase irá Alfonso siendo clérigo y los reunirá en las Capillas del atardecer, que llegaron a ser fuente de consuelo y expresión de la ternura de Dios para con ellos.
Gran parte de la población se alimentaba mal y, podría decirse, con lo que los ricos dejaban, Voltaire refiriéndose a la situación en la que se vivía en Paris dirá: “los pobres viven de los caprichos de los ricos”; en Nápoles también se podrá afirmar esto.
Alfonso tendrá gran predilección por los más pobres y abandonados, y será movido por los cabreros y pastores que lo llevarán a fundar la Congregación del Santísimo Redentor.
SITUACIÓN RELIGIOSA
Nápoles tenía un excesivo número de clérigos en esta época, quienes además eran los principales propietarios de tierras y de privilegios. ¿Cuál era el motivo de esta cantidad de sacerdotes? Esto se debió en gran medida a las vocaciones forzadas de muchos hijos menores de las familias adineradas napolitanas (sin embargo esto era una constante en toda Europa). Por costumbre social sólo el hijo mayor tenia derecho a la herencia, quedaban así los hijos menores (estas familias eran numerosas) que eran sacrificados en beneficio del primogénito.
En el terreno religioso Nápoles ofreció también los más variados contrastes. En lo que se refiere al clero regular la gran parte del mismo vivió en la riqueza y ociosidad, también existieron órdenes y congregaciones pobres y muy apostólicas.
Existía dentro del clero regular tres tipos:
1. Un clero diocesano: caracterizado por el discernimiento y formación que recibían los candidatos al sacerdocio, siendo un clero competente y celoso por su ministerio; en este se iniciará Alfonso a los 27 años.
2. Clero marginal: conocido por su ociosidad y apego a los lujos, y sus miembros eran ordenados muchas veces sin vocación por el sacerdocio.
3. Clero provinciano: abundante en número, con poca formación y sin iniciativa pastoral.
Entre la aristocracia y la gente culta de la sociedad comenzaron a circular las ideas del iluminismo, entre las clases más bajas de la ciudad y también entre los campesinos, circulaba la superstición y era notable la falta de formación religiosa, algunos intelectuales de la época afirmaban que entre estas clases se daba el fenómeno de descristianización.
En tiempos de Alfonso el jansenismo se imponía. Esta corriente teológica afirmaba:
Que el hombre está predestinado a la salvación o a la condenación.
Que la salvación no es universal, ya que Cristo no murió por todos los hombres, entre los hombres condenados Dios elige solo a algunos que gozaran del privilegio de la salvación.
La imagen de Dios, como un Dios mezquino y arbitrario.
El legalismo, ya que tiene obsesión por la ley y exige de los fieles una pureza casi angelical. Se podría resumir en el rigorismo moral en el cual se asentaba.
La teología moral que Alfonso desarrollará será una firme respuesta contra este rigorismo que aplastaba la vida de los hombres y los hacía tener una relación fría y temerosa para con Dios.
Alfonso recibió en el seminario una formación rigorista; en la Iglesia se opta por el rigorismo queriendo hacer frente al clima de una moral permisiva que desde el Renacimiento afloró, sometiendo a sus fieles a una severidad extrema que llegaba a negar la absolución en las confesiones.
Otra corriente de corte espiritual que se daba en esta época, era el quietismo que sostenía: que para la perfecta unión con Dios era preciso el aniquilamiento de todas las facultades humanas, solo así Dios podía obrar en la vida del hombre. Esta corriente mística consideraba que para llegar a Dios había que permanecer en absoluta inacción, de manera que todo esfuerzo era inútil y nocivo para establecer una relación con Dios.
La gran preocupación de Alfonso será predicar a un Dios rico en misericordia, que amó tanto a sus hijos que nos redimió a través de su Hijo en la Cruz. La abundante redención será la clave en la que Alfonso anunciará la Buena Nueva a los pobres y sencillos.
PARA TENER ENCUENTA AL HACER LA MOTIVACIÓN:
• El tema que se va a desarrollar.
• Encaminar el tema sin decir, cual es.
• Ambientar el lugar adecuadamente.
• Una canción.
• Un signo.
• Un foto lenguaje. Etc.
TEMA JUVENIL DESDE LA PERSONALIZACIÓN
BIOGRAFÍA
Alfonso María de Ligorio nace en Nápoles en el año 1696, hijo de don Giussepe de Ligorio y de doña Ana Cavalieri, quien influyó mucho en la formación religiosa de Alfonso, fue ella quien le transmitió un amor profundo hacia Jesús y su Madre la Virgen María. En esta época Nápoles formaba parte del Reino de España. Se recibe de abogado en Derecho civil y canónico, teniendo solo 16 años, y ejerce hasta el año 1723.
El arte lo apasiona, sobre todo la música y la pintura. Alfonso decide cambiar la historia que su padre había planeado para él, deja su profesión de abogado y pese a la resistencia familiar ingresa al seminario como clérigo de Nápoles, ya que deseaba profundamente entregar su vida a Jesucristo. En 1726 es ordenado sacerdote.
En 1730, su salud se debilita y debe buscar reposo, es así que viaja al sur de Nápoles, en medio de las montañas y, en una realidad dura de pobreza y abandono a la que eran sometidos sus habitantes, experimenta una llamada especial de Dios a evangelizar a los más abandonados e iniciar una congregación dedicada a la atención de los mismos.
Abandona Nápoles y se dirige a Scala donde funda la Congregación del Santísimo Redentor, corría el año 1732. Es consagrado obispo en 1762, ejerciendo su ministerio episcopal en Santa Agueda de los Godos, hasta 1775. Muere el 1 de agosto de 1787 en Pagani. En 1839 es canonizado. Es declarado Doctor de la Iglesia y patrono de Confesores y Moralistas.
Brevemente hemos compartido la biografía de Alfonso, que fue un hombre que estuvo atento a los signos de su tiempo, que aprendió a buscar y encontrar la Voluntad de Dios en medio de su realidad, pero cabría preguntarnos:
¿Con qué realidad dialogó Alfonso?
¿Qué características guardaba cada uno de los aspectos de esta realidad?
¿En qué me identifico con San Alfonso?
¿Qué me dice la vida de San Alfonso?
TEMA JUVENIL DESDE LA SOCIALIZACIÓN
Ahora en pequeños grupos de trabajo vamos a compartir unos aspectos importantes de la vida de San Alfonso que nos van a ayudar a centrarnos más en su persona y en su acción misionera.
Grupo 1.
ALFONSO MISIONERO, CONVERSIÓN Y VOLUNTAD DE DIOS
El recorrido vital de Alfonso, orientado hacia los pobres, puede ser estudiado a la luz de la importancia que él atribuía al "distacco" (desprendimiento) para seguir la voluntad de Dios. Este desprendimiento alfonsiano es una actitud que expresa su experiencia personal de "éxodo" y de conversión. Y esa conversión significaba la convergencia total de su vida con una nueva meta, que ya nunca perderá de vista.
El desprendimiento de Alfonso era consecuencia de su deseo de descubrir la llamada del Padre Celestial. Alfonso no era hombre de una idea fija ni adepto de una utopía ideológica. Tuvo que buscar la voluntad de Dios entre los signos contradictorios de su tiempo. Sucesos, personas, sufrimientos, éxitos, sueños, inspiraciones... no bastaban para que él viera claro el camino. Alfonso lo tuvo que discernir en diálogo íntimo con el Señor. Llegará a ser Maestro de la oración, porque sentía la necesidad vital de rezar. Se presentó ante el Señor con todos esos signos contradictorios y, a través de un diálogo de fe, brotaron las decisiones que transformarían su vida y la nuestra.
La conversión de Alfonso está resaltada en tres momentos importantes:
El primer momento importante de la conversión de Alfonso
Alfonso abandona los tribunales, gesto que no debe considerarse simplemente como fruto de la amargura por la derrota o el fracaso de la ambición. Es en ese momento, cuando recibe de Dios una iluminación que provocó el desengaño del mundo en que vivía, la desilusión de una sociedad que prometía justicia pero consentía el triunfo de la injusticia precisamente en la sede del derecho. Aunque no debemos esperar de Alfonso un análisis crítico de la sociedad, ciertamente podemos divisar en su espíritu de desprendimiento una sensibilidad crítica originada por la comprensión del ambiente social de su época. Más allá del caso legal, se dio cuenta de la injusticia y corrupción vigentes, que invadían las costumbres, las normas y los valores de la sociedad dominante de su tiempo: "mondo, ti ho conosciuto" (Mundo, te he conocido).
El segundo momento importante de la conversión de Alfonso
Es cuando asiste a los pacientes del Hospital de los Incurables, un momento de profunda intensidad en que oyó pregonar las palabras: "Lascia il mondo, e datti a me" (abandona el mundo y entrégate a mí). Movido por esta voz, corrió al santuario de la Virgen a depositar su espada a los pies de la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes. Un gesto profundo, con el que se separaba del mundo y cuanto él representaba. Fue un momento de apertura del corazón, de génesis de su disponibilidad a ir adonde quiera que el Señor le llevase.
El desprendimiento lo iba a conducir al mundo de los espiritualmente abandonados opción real por los pobres. Abandonados porque eran marginados, no contaban para nada en la sociedad en que él había vivido.
El tercer momento importante de la conversión de Alfonso
Cuando Alfonso se encontraba en la región montañosa de Scala para un período de descanso. Allí descubrió un mundo que hasta entonces desconocía. Allí encontró la gente a cuyo servicio fue llamado y que serían la preocupación de toda su vida, dedicándose a anunciarles el Evangelio con todas sus fuerzas: los espiritualmente abandonados, por ser pobres.
Y así podemos ver el incentivo de su desprendimiento; fue uno de los elementos de su conversión éxodo de un mundo, para consagrar su vida a otro mundo. Pasó del desengaño y renuncia total de un tipo de sociedad a la aceptación de otra como lugar de encuentro con Cristo Redentor.
¿Qué aspectos importantes descubro en la conversión de San Alfonso?
¿Desconozco o conozco el mundo en el cual vivo?
Hoy en nuestra sociedad ¿quiénes cuentan más y quiénes menos?
¿Qué estamos dispuestos a dejar para seguir a Jesucristo?
Grupo 2.
SAN ALFONSO PERPETUÓ AL REDENTOR
Alfonso descubrió que la voluntad de Dios referente a él se personificaba en Jesucristo. Jesús era la voluntad encarnada del Padre, la voluntad de amor salvador. Cristo será el centro de la espiritualidad de Alfonso.
Cada uno de los momentos de la vida de Jesús será para él una manifestación admirable del amor salvador de Dios. Pesebre, Cruz, Eucaristía serán los símbolos que tornen manifiesta la fuerza pascual de la Encarnación, de la Muerte y Resurrección, del misterio del Altar que actúa en lo íntimo de la vida de Alfonso.
Cristo no es para Alfonso meramente un modelo; existe entre los dos una relación profunda de amor, una especie de identificación sacramental. El vigor misionero de Alfonso crece enraizado en el de Cristo. Como la unión amorosa de Cristo con el Padre florece en el deseo de proclamar su amor a todos, así la unión amorosa de Alfonso con Jesucristo le llevó a desear que todos lo amasen.
En el ambiente de los pobres abandonados fue donde Alfonso descubrió que Cristo se había encarnado por él. Y se sintió llamado no a ver a Cristo en los pobres, sino a identificarse con el Redentor que se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos. La opción de Alfonso por los pobres abandonados brotaba de su identificación con Jesucristo, no de un compromiso ideológico con una clase social.
Para Alfonso, María se presentaba siempre como el modelo supremo de esa "Cristificación" que él buscaba. Era el símbolo del amor misericordioso de Cristo a todos, especialmente los más abandonados. Ella, mejor que nadie, podía suscitar en otros una respuesta a ese amor.
Habiendo Alfonso descubierto aquellos a cuyo servicio era llamado, comprendió que todas sus fuerzas y talentos debía dirigirlos a ese único objetivo: los pobres abandonados.
Alfonso, músico y escritor, escribirá meditaciones y compondrá canciones populares; Alfonso teólogo concebirá la "vida devota" y enseñará a los confesores a ser ministros de misericordia y no de justicia con los abandonados. Alfonso rezador inventará un estilo simple de plegaria y la renovación de la misión. Alfonso obispo dará de comer a los hambrientos en tiempo de carestía. Todo en convergencia para la tarea de "evangelizare pauperibus", llevar el Evangelio a los pobres abandonados. La opción preferencial de Alfonso por los pobres no admitía exclusiones.
No rehusó su ministerio a ninguna otra clase: el clero, las religiosas y también los nobles y los ricos. Siempre procuró estar disponible también para esos otros. Pero únicamente en vista de los más abandonados funda una comunidad apostólica, la Congregación del Santísimo Redentor.
Una comunidad destinada a hacer llegar a esa grey la forma de Alfonso de proclamación explícita, profética, liberadora del Evangelio. Debía ser una proclamación que llevara a la conversión, porque está impregnada de misericordia y de esperanza. Alfonso nunca se limitaba a denunciar el pecado; presentaba siempre un proyecto de vida nueva. No se contentaba con suscitar una respuesta inmediata; procuraba estructurar una nueva vida cristiana profunda.
Aun no siendo tan consciente de la justicia social como hoy lo somos, no se puede negar que hizo esfuerzos extraordinarios para basar la vida cristiana en la dignidad fundamental de la persona humana. Incluso tratándose de los más sencillos y más pobres. Esa dignidad inalienable de la persona humana, anterior a cualquier diferencia natural o convencional de los seres humanos, resplandece en la teología moral de Alfonso, en la que la santidad de la conciencia personal goza de primacía indiscutible sobre todas las leyes. Y, ¿no es precisamente esa afirmación de la dignidad personal de cada ser humano delante de Dios el primer acto de justicia debido a todos, y la base real de nuestra igualdad y de cualquier otro postulado de justicia social?
¿Dónde descubrimos que Jesucristo sea encarnado?
¿Qué podemos crear desde nuestra creatividad para llegar a los más pobres y abandonados a ejemplo de San Alfonso?
¿Cómo podemos manifestar al Redentor?
Grupo 3.
SAN ALFONSO Y LOS MÁS ABANDONADOS DE SU TIEMPO
Alfonso encontró que los pobres tenían un mensaje para él y sus compañeros. En ese sentido podemos entender su insistencia en que los redentoristas vivieran entre aquellos a los que son enviados. Alfonso preveía la ruina de la Congregación si ésta se desarraigaba de los pobres para plantarse en las cortes y en los palacios de la ciudad, que para él eran símbolos de una sociedad que rechazaba. Y eran símbolos poderosos capaces de perturbar las propias posiciones interiores. Lejos de los pobres, la Congregación abdicaría de su misión, porque vendría a perder la sensibilidad hacia aquellos a cuyo servicio fue llamada, aquellos que enseñarían a los miembros de la Congregación lo que significa la salvación para un Redentorista.
Alfonso no intentó vivir una vida de solidaridad con los pobres, tal como hoy se entiende. Pero en la conducta de Alfonso tenemos tres hechos claros. Primeramente, hombre rico como era, igual que varios de sus compañeros de la primera generación, provenientes de capas altas de la sociedad de Nápoles, se exigió a sí mismo y a ellos un cambio de estilo de vida realmente significativo. Tal actitud era considerada por él no bajo el aspecto de identificación con los pobres, sino identificación con el Redentor pobre, que dejó todas sus cosas divinas para hacerse uno de nosotros.
En segundo lugar, Alfonso buscó siempre el contacto directo y personal con los pobres. Los pobres no eran solamente acogidos; el celo apostólico impulsaba a los misioneros a contactarlos, yendo al encuentro de los más abandonados. Alfonso tomó la iniciativa de fundar una congregación para poder llegar a esos pobres abandonados. Su actitud pastoral era la de actuar, no sólo la de reaccionar.
En tercer lugar, Alfonso no eligió una vida fundada en el pauperismo. Su sentido práctico, aliado con el desprendimiento, le llevaba a discernir si los bienes materiales eran efectivamente empleados en ayudar a los congregados a acercarse a los pobres espiritualmente abandonados. Los bienes de la comunidad tenían por fin volver a ésta disponible para los pobres abandonados, a cuyo servicio era llamada. No debían constituir nunca un elemento de separación entre la comunidad y esa gente.
¿Como grupo de qué forma estamos llegando a los más pobres y abandonados?
¿Estamos orientando nuestros esfuerzos a ayudar a los más pobres, de qué forma?
¿Somos solidarios con nuestros jóvenes, en sus problemas económicos, sociales, culturales y espirituales, de qué forma?
Grupo 4.
SAN ALFONSO Y LA VIRGEN
María, la Madre del Señor, está siempre en la vida de Alfonso. Ante ella toma la decisión de dejarlo todo y de hacerse pobre por fidelidad al Evangelio.
En Scala funda la congregación que coloca bajo su protección. Bajo su nombre abre las primeras casas predicando todos los sábados en honor de María. Pinta en varios cuadros de la Virgen María, que aún se conservan, y le dedica muchos de sus poemas y canciones... Es difícil encontrar una obra de Alfonso que no hable de María.
Escribe Las glorias de María, el libro mariano más editado. Obra escrita desde el conocimiento teológico, se destaca la admiración, la ternura y la confianza, según algunos, en ella dice cosas "excesivas", pero lo hace conscientemente porque sabe que nunca podrá superar el "exceso" de Dios para con la llena de gracia a quien eligió para Madre de su Hijo. Esta afirmación de fe eclesial es la que da seguridad a Alfonso para cantar “ las glorias de María “ apoyado en la Palabra de Dios y en toda la teología anterior a él, como afirma en la introducción”: he leído innumerables obras que tratan de las glorias de María”... El no quiere insistir en la gloria como grandeza, sino como ternura de María hacia nosotros. En esto es claro y explícito: " quede para otros autores el cuidado de pregonar las grandezas de María, que yo en este libro me propongo especialmente tratar de su gran piedad y de su poderosa intercesión".
Es una obra escrita desde el amor para promover el amor y la devoción. También lo expresa con claridad desde el comienzo " los devotos de María podrán inflamarse con su lectura en el amor a esta gloriosa Virgen y los sacerdotes, en particular, podrán hallar abundante material para predicar y propagar la devoción a esta Madre ".
Cuando él escribe esta obra, el jansenismo y el racionalismo trataban de eliminar todo lo que fuera cálido y cercano, todo lo que hiciese popular el misterio. Querían purificar la fe y exigían dureza, frialdad y distanciamiento, evitando el exceso de "devocionismo" mágico.
Alfonso parte de una tesis que podía hasta gustar a los jansenistas: vivimos en un valle de lágrimas, de acuerdo, pero no vivimos solos ni condenados a la soledad. Cristo bajó a nuestro valle haciéndose carne en María que es de nuestra misma tierra. Los dos se solidarizan con nosotros para conducirnos a una tierra nueva y a un cielo nuevo. Es el planteamiento de la Salve que él elige para estructurar la primera de su obra.
Las Glorias de María no son sólo exaltación, al contrario: es el libro que Alfonso escribe para que los creyentes, especialmente los humildes, descubran la grandeza de la humilde María a quien Dios tanto ama y desde ahí sientan la seguridad de que Dios también les ama. Pero hay más: quiere que María pase a ser “ el ejemplo “ cristiano porque sabe que ella, mejor que nadie, se identificó con el Evangelio de Jesús e hizo plenamente suyas las bienaventuranzas.
Por eso canta agradecida las maravillas de Dios con quienes tienen, como ella, corazón humilde. Para Alfonso Las glorias de María son la proclamación del amor de Dios que se ha volcado en María haciéndola Madre inmaculada y llevándola consigo a la gloria para continuar siendo Madre intercesora de la Iglesia. En la proclamación de los dos grandes misterios marianos, La Inmaculada Concepción y Asunción de la Virgen, la Iglesia tuvo muy presente las aportaciones teológicas de Alfonso
El ha contribuido, también, a hacer posible esta afirmación del Concilio Vaticano II: "la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora ", sin restar nada a la eficacia de Cristo, "único Mediador" (LG 62), Abogada, intercesora y mediadora son los títulos que más repite Alfonso a lo largo de sus obras y de su vida. Y más adelante, después de su muerte, en su iglesia de Roma se venerará el icono del Perpetuo Socorro que sus misioneros redentoristas han extendido por todas partes.
La Virgen María ¿qué papel juega en nuestras vidas?
¿Qué aspectos de la Virgen María resalto?
¿Por qué podemos relacionar a la Virgen María con las misiones?
Grupo 5.
SAN ALFONSO Y LA ORACIÓN
A San Alfonso se le conoce como el doctor de la oración porque su obra es una oración continua. Entre sus bellísimas obras:
- El gran medio de la oración y el Trato familiar con Dios.
- Las Visitas al Santísimo Sacramento la más popular de todas
La oración en Alfonso es un mundo rico, amplio y fascinante, tanto teológica como antropológicamente: es la afirmación más profunda de ser y sentirnos hijos en comunión con el Padre, es la manifestación gozosa de que " El Espíritu grita en nuestro interior con gemidos inefables" (Rom.4,16 ) es, a la vez, el descubrimiento personal de que somos criaturas pobres y menesterosas, es diálogo, acción de gracias, culto y toda una manera de ver el mundo de forma transparente.
Apertura de espíritu.
El Espíritu ocupa un lugar destacado, en la oración de San Alfonso, a pesar de que la época “no era propicia”. Resulta extraño hablar así, pero, en Nápoles, por esa época había tomado cuerpo el quietismo condenado recientemente por la Iglesia y se multiplicaban los "visionarios “ surgidos de una “ devoción “ pobrísima empeñada en presentarse como oráculo del más allá....
A pesar de eso, se abre plenamente al Espíritu para dejarse llenar por El, porque, escribe, es “ el don del amor que el Señor derrama en nuestras almas, que es el más precioso de los dones “ y porque es el don supremo que el Padre del cielo da a los que se lo piden “ (Lc 11,13).
Partiendo de esta “ consideración previa” escribe su Novena del Espíritu Santo y lo hace, afirma, porque fue “ la primera que celebraron los apóstoles con María... y en la cual recibieron tantos y tan maravillosos carismas y muy especialmente el don del mismo Espíritu que Jesucristo nos mereció con su Pasión “ ; es El “ quien derrama sin cesar todos los beneficios sobre el mundo “ ; es El “ quien colma de inmensos favores el alma de María, Madre de Dios “ dándonos en ella a Cristo; y es El quien se da a la primera Iglesia en oración llenándola de carismas.
La oración para Alfonso es culto litúrgico.
Apenas se ha insistido en este punto que consideramos importante. No vamos a detenernos, pero baste este dato para confirmarlo: en 1.774 publica una obra significativa, la Traducción de los salmos .” Muy avanzado para su tiempo, tiene la conciencia de que el latín es un obstáculo para la oración “ y de que la Vulgata, garantizada por Trento, “ no es para él un fetiche”. Histórica y lingüísticamente esta obra del siglo XIII es importante; pero lo es, mucho más, por lo que significa de aprecio a la Palabra de Dios y de revalorización de la misma como celebración cultual.
La Oración nos descubre la necesidad de Dios.
Acaso el tema más querido de Alfonso. En otras palabras, la oración nos descubre la necesidad de Dios en nuestra vida, la urgencia de abrirnos a El para que nos arranque de la soledad y, sobre todo, es el gran medio para dialogar, tratar y conversar familiarmente con Dios, como prefiere decir él, hasta el punto de hacerlo título de una de sus obras.
La Oración nos abre a la belleza de Dios Creador y de su obra la naturaleza
Alfonso es discípulo de santa Teresa, a quien llama madre, y de san Juan de la Cruz. En ellos, acaso, aprendió a ver en la naturaleza un sacramento luminoso de la presencia de Dios: “!Oh Dios y Señor mío¡, cuantas cosas veo sobre la tierra y encima de ella, me gritan y convidan al amor “ (Práctica del amor a Jesucristo). “ Cuando miréis los ríos y arroyos, pensad que de la misma manera que aquellas aguas corren hacia el mar sin detenerse nunca, así debéis correr vosotros hacia el Dios que es nuestro único bien “ (El trato familiar con Dios).
La Oración es visita y encuentro de amistad con Cristo presencia y eucaristía.
Es uno de los aspectos más conocidos de su enseñanza espiritual y más asumidos por el pueblo. En esta obra consagró todo un estilo de oración y contemplación dentro de la Iglesia.
¿Para nosotros es importante la oración?
¿Cómo jóvenes que entiendo por oración?
¿Cómo practico la oración?
PARA TENER ENCUENTA AL HACER LA SOCIALIZACIÓN:
Un compartir de ideas
Un debate
Una mesa redonda
Un dramatizado
Los mimos
Un relato
Unas exposiciones
Unas carteleras. Etc.
U otra forma de realizar esta actividad, para presentar a todos los participantes.
ACCIÓN MISIONERA
Ante todo lo visto ¿qué compromiso podemos sacar de manera personal y comunitaria?
DISCERNIMIENTO EN LA FE
Leer el texto fundacional Lc. 4, 14-22a y hacer un momento de oración compartida, en la cual pasen todos los jóvenes, con la frase siguiente tomada de la palabra de Dios:
El Espíritu de Dios está sobre mí y me ha enviado a: ____________________________.
AVISOS