lunes, 19 de julio de 2010

PEQUEÑAS HISTORIAS, VALORES


VALORES

CONTINUIDAD...

17. ÁMATE Y VALÓRATE
El primer amor es el amor a sí mismo. Valórate y aprecia tus talentos y aprecia tus talentos. ¡Eres un hijo del Padre Dios!. No te hagas daño con la auto-compasión. No asumas el papel de víctima para mendigar el cariño.
Amate para ser amado. Las quejas y los lamentos te aislan y te hacen insoportable. Con auto estima sentirás que eres único y que tienes dones más que suficientes para triunfar. Quiérete y no sufrirás con relaciones dependientes y signadas con la marca fatídica del masoquismo. No te menosprecies, a nadie le gusta ser amigo de un quejumbroso.
Tú vales mucho si cultivas tus talentos. ¡Acéptate! Napoleón fue casi un enano. Por muchos años Milton fue ciego y Edison sordo. Celia Cruz no es una reina de belleza. Ama a los demás como a ti mismo. ¿Cómo podrás amar si no te valoras?.

18. LIBERTAD
Libre no es quien hace lo que le da la gana; ése es esclavo de la gana. No hay libertad sin responsabilidad. Según Epicteto ningún hombre es libre, si no es dueño de sí mismo. El auto control evita el libertinaje.

Sé convivir si acepto que mi libertad termina donde comienza la de mi hermano. ¿Cuántos esclavos hay hoy en día? Millones. En especial del poder, del poseer y de los vicios. La cruel paradoja es que muchos por hacer lo que quieren acaban como esclavos de lo que no quieren. Cuando el amor te guía, la verdad te acompaña y eres responsable, tú tienes alas de libertad.

No hay libertad absoluta. Sin respeto a una recta escala de valores no podemos ser libres. Usa con sabiduría tu poder de elección. Que nada ni nadie te esclavice. ¡Naciste para ser libre! Recuerda: Mi libertad termina donde comienza la de mi hermano.

19. TOLERANCIA
"Existió hace muchísimos años un extraño país cuya población estaba conformada sólo por gigantes y por enanos. Los gigantes se encogían para que los pigmeos no se sintieran fuera de lugar ni acomplejados. Los enanos se erguían al andar para no abochornar a los colosos y hacerlos sentir más cómodos.

¿No está ahí el secreto de la vida? Sí, convivir en armonía con esa delicadeza que nace de la comprensión. Tener la habilidad para meternos dentro de la cabeza de los otros y exclamar. ¡Ah! ¿Entonces es así como vosotros lo veis?.". Haz tuyas las razones de los otros y ponte en su lugar; romperás las distancias y nacerá la fraternidad. Esto supone proscribir la autosuficiencia, bajarse del pedestal, no creerse dueño de la verdad, ser sencillo.

Aprende a valorar los motivos ajenos y serás lazo de unión con una exigencia de la convivencia pacífica: La tolerancia.

20. AMOR A Sí MISMO
" De muchacho yo tenía un enorme complejo de inferioridad, contaba alguien, y vivía desmotivado y sin metas. Solía ir de un lado a otro pensando negativamente; no valgo nada, no soy brillante y carezco de habilidad. Me di cuenta, al cabo del tiempo, que los demás actuaban ante mí de acuerdo con esa imagen que proyectaba.

Y siempre es así: Inconscientemente la gente nos trata según lo que pensamos de nosotros mismos". Examina con detenimiento la autoimagen que reflejas. De ella depende tu felicidad o tu desdicha. Amate para ser amado, valórate para que te aprecien. Si no te respetas, ¿quién te va a respetar?.

Sin ser narcisista cuenta tus dones y crece en seguridad y en una sana auto estima. ¡Dios no hace basura! Recuerda que el amor a sí mismo es la fuente del amor a los demás.

21. EL IDIOMA DEL AMOR
"Cuando los hombres y los animales hablaban el mismo idioma..." Equivale al "Había una vez" en los indios navajos. Así inician sus cuentos y juegan con la fantasía y la realidad que son más hermanas que enemigas.

Aún hay quienes hablan el mismo lenguaje de los animales y las cosas. El idioma universal del amor. Uno saluda con júbilo a personas que viven la misma hermandad que crearon Jesús y San Francisco con el cosmos.

Seres que aman la vida en su conjunto. Vibran con la naturaleza, están en armonía y en sintonía con su entorno. Esto, no es una utopía si se educa para amar y convivir. Hace falta maestros no aprendices en este arte. El arte de amar es difícil, el arte de querer muy fácil.

22. RICOS EN VALORES
Ludwing Van Beethoven pensó en el suicidio debido a su sordera. El mismo lo confiesa en la carta testamento dirigida a sus hermanos. A ellos y a nosotros nos dejó una lección de vida, al confiar que no cayó en la loca tentación del suicidio gracias a la virtud y a su amor al arte.

Hoy se habla poco de la virtud. Las virtudes equivalen a lo que llamamos valores: fe, justicia, paciencia, amor, prudencia. Se reconoce que hay una crisis de valores, una inversión en la escala de valores. Para muchos valen más las cosas que las personas.

Poner de moda las virtudes o los valores, es un reto para todos los que soñamos con un mañana de esperanza. Con una educación para amar, servir, comprender, compartir, somos capaces de despejar el horizonte y cantar con Beethoven el Himno de la alegría, para que los hombres vuelvan a ser hermanos.

23. DAR LO MEJOR
Leonardo Da Vinci sobresalió en muchos campos: La pintura, la escultura, como arquitecto y como inventor. No obstante decía, ya cercana su muerte: "He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no fue de la altura que debía haber sido y no di todo de mí".

El hombre genial reconocía humildemente que no había rendido al máximo con sus talentos. Pocos lo hacen. Los que triunfan saludan cada nuevo día con entusiasmo. Es un chance para cultivar los dones recibidos. En los primeros puestos, no se está por buena suerte, sino por esfuerzo, disciplina, fe y mente positiva.

El buen o mal uso de los talentos era un tema recurrente en la predicación de Jesús. Dios nos pedirá cuenta del capital que nos ha confiado. Da Vinci lo sabía y de ahí su humilde confesión. Aprecia tus dones, fructifica con ellos y la frustación no visitará tu casa. Puedes rendir más y mejor.

24. EL RESPETO UNE
"Si no sabemos vivir todos juntos como hermanos, pereceremos todos juntos como idiotas" Luther King. Para hacer efectiva la hermandad es decisiva la tolerancia: Indulgencia, respeto y consideración.

Acepta las maneras de pensar, actuar y de sentir de los demás aunque sean diferentes a las tuyas. Es el amor en ejercicio con la certeza de que la unidad en la diversidad expresa riqueza. La uniformidad empobrece, limita, tensiona. Sin respeto el amor es una falacia.

Es común en la India que en una misma calle vivan hindús, budistas, musulmanes y cristianos. No se injurian ni pelean, conviven fraternalmente porque se respetan y tienen apertura mental y cordial. La hermandad es posible cuando acabas con la injusticia, el odio, el egoísmo y la violencia.

25. AMOR A LOS PADRES
Como hijo no conjugues el verbo dar sólo para recibir. Tantos hijos únicamente saben decir: "Déme", "Cómpreme", necesito... Esfuérzate por comprender a tus padres ya que quieres ser comprendido. Ama para ser amado. Interésate por ellos, comparte sus alegrías, anímalos en sus momentos difíciles.

No seas de aquellos para los que la casa es un hotel; sólo viven para la calle y sus amigos. Serás feliz si cuidas a tus padres con ese mismo amor y esa dedicación que recibiste desde el nacimiento. Trata a tus progenitores con respeto y amor. No te afilies al infeliz club de los ingratos. Tus padres no son perfectos así como tú no eres un ángel. Sé tolerante con sus fallas.

Mira cuánto cuidado pide un niño y tendrás la medida de cómo puedes corresponder con gratitud. Con tu corazón honra a tu padre y no olvides los dolores de tu madre. ¿Cómo les pagarás lo que han hecho contigo? Eclesiástico 7, 28.

26. NO JUZGUES A LAS PERSONAS POR SUS APARIENCIAS EXTERNAS.
Cierto día, belleza y fealdad se encontraron a orillas del mar. Y se dijeron: bañémonos juntas entonces se desvistieron, caminaron hacia las aguas y nadaron. Instantes mas tardes, fealdad regreso a la playa, se vistió con las ropas de belleza y luego partió.
Pronto belleza también salió del mar, pero al no hallar sus vestiduras, como era demasiado tímida para quedarse desnuda, se vistió con las ropas de fealdad.
Y belleza también siguió su camino.
Sin embargo, hay quienes contemplan el rostro de belleza y saben que no llevan sus vestiduras. Y otros que conocen el rostro de fealdad y su ropa no la ocultan a sus ojos.

27. LA VERDAD OS HARÁ LIBRES
Una joven soltera quedó embarazada. Sus padres la amenazaron para que dijera quién era el padre. Ella dijo que el maestro zen. Los padres, indignados, corrieron al templo y le entregaron el niño diciéndole: "¡Hipócrita, hazte cargo de tu bebé!". El maestro zen sólo dijo: "¡Bien, bien, gracias!". Entregó a una matrona el bebé para que lo cuidara y lo alimentara, pagando todos los gastos. Meses más tarde, la joven confesó la verdad: el padre era un joven de la aldea. Los padres, sonrojados, volvieron al templo a pedir disculpas. El maestro les devolvió el bebé y lo único que dijo fue: "¡Bien,bien gracias!". Y comentó para

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